Cuando nos preparamos para una carrera, a menudo nos enfocamos en el entrenamiento físico, pero la nutrición juega un papel igualmente crucial en nuestro rendimiento. Qué comer antes de una carrera es una pregunta fundamental que todo corredor debe considerar cuidadosamente. Una alimentación adecuada no solo nos proporciona la energía necesaria para completar la carrera, sino que también puede marcar la diferencia entre alcanzar nuestros objetivos o quedarnos cortos.

La nutrición pre-carrera es como el combustible para nuestro cuerpo. Al igual que un coche necesita el tipo correcto de gasolina para funcionar óptimamente, nuestro organismo requiere los nutrientes adecuados para rendir al máximo durante una competición. Esto implica no solo lo que comemos el día de la carrera, sino también nuestra alimentación en los días y semanas previas al evento.

Beneficios de una alimentación adecuada

Una nutrición apropiada antes de una carrera ofrece múltiples ventajas para nuestro rendimiento. En primer lugar, nos ayuda a mantener niveles estables de energía durante todo el recorrido. Cuando nuestro cuerpo está bien alimentado, podemos evitar los temidos “muros” o caídas repentinas de energía que pueden arruinar nuestra carrera.

Además, una alimentación correcta contribuye a una mejor recuperación post-carrera. Al proporcionar a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios, facilitamos la reparación de los tejidos musculares y reducimos el riesgo de lesiones. Esto es especialmente importante en carreras de larga distancia, donde el desgaste físico es mayor.

Cómo afecta la comida a tu rendimiento

La comida que ingerimos antes de una carrera tiene un impacto directo en nuestro rendimiento. Los alimentos que elegimos pueden afectar nuestra resistencia, velocidad e incluso nuestra concentración mental durante la competición. Por ejemplo, consumir carbohidratos complejos antes de una carrera nos proporciona una fuente de energía sostenida, mientras que una comida rica en grasas puede provocar malestar estomacal y ralentizar nuestro ritmo.

Es importante destacar que cada corredor es único, y lo que funciona para uno puede no ser ideal para otro. Por eso, es fundamental experimentar con diferentes opciones de alimentación durante los entrenamientos para descubrir qué funciona mejor para nuestro cuerpo. Como señala Roberto Oliver, experto en nutrición deportiva, “Es crucial que cada deportista se conozca lo mejor posible y sepa con certeza qué alimentos y bebidas le funcionan y le sientan bien”.

Alimentos recomendados antes de correr

La elección de los alimentos adecuados antes de una carrera puede marcar la diferencia entre una experiencia exitosa y una llena de dificultades. Es fundamental entender qué tipos de nutrientes necesita nuestro cuerpo para optimizar el rendimiento y evitar problemas digestivos durante la competición.

Carbohidratos: tu fuente principal de energía

Los carbohidratos son el combustible por excelencia para los corredores. Estos se almacenan en nuestros músculos y hígado en forma de glucógeno, proporcionando la energía necesaria para mantener un ritmo constante durante la carrera. Es recomendable consumir carbohidratos de fácil digestión en las horas previas a la competición.

Algunos ejemplos de alimentos ricos en carbohidratos ideales para consumir antes de una carrera son la pasta, el arroz, el pan y las patatas. Estos alimentos nos ayudan a cargar los depósitos de glucógeno muscular, esenciales para un rendimiento óptimo. Como indica Lucía Miyar Gil, nutricionista del Hospital Quirónsalud A Coruña, “Para preparar los almacenes de energía durante los días previos, una dieta rica en hidratos de carbono como pasta, legumbres, arroz, verdura y fruta da buenos resultados”.

Proteínas: en cantidades moderadas

Aunque los carbohidratos son la estrella de la nutrición pre-carrera, las proteínas también juegan un papel importante. Estas ayudan a mantener y reparar los tejidos musculares, lo cual es crucial para prevenir lesiones y facilitar la recuperación post-carrera. Sin embargo, es importante consumirlas en cantidades moderadas para evitar problemas digestivos.

Alimentos como el pollo, el pavo, el pescado a la plancha o los huevos son buenas fuentes de proteínas que podemos incluir en nuestras comidas previas a la carrera. Es recomendable combinarlos con carbohidratos para obtener una comida equilibrada que nos proporcione tanto energía como soporte muscular.

Grasas y fibra: cuándo limitar su consumo

Aunque las grasas y la fibra son componentes importantes de una dieta saludable, es aconsejable limitar su consumo en las horas previas a una carrera. Las grasas son de digestión lenta y pueden causar malestar estomacal durante el ejercicio intenso. Por su parte, un exceso de fibra puede provocar problemas gastrointestinales y la necesidad de ir al baño durante la carrera.

Es preferible optar por alimentos bajos en grasas y fibra en las comidas inmediatamente anteriores a la competición. Sin embargo, no debemos eliminarlos completamente de nuestra dieta en los días previos, ya que siguen siendo nutrientes esenciales para nuestro organismo. La clave está en encontrar el equilibrio adecuado y adaptar nuestra ingesta según la proximidad de la carrera.

Hidratación pre-carrera

La hidratación es un aspecto crítico de la preparación para una carrera que a menudo se subestima. Una correcta hidratación no solo nos ayuda a mantener el rendimiento durante la competición, sino que también es esencial para nuestra salud y seguridad. Vamos a explorar la importancia de la hidratación y cómo debemos abordarla antes de una carrera.

Importancia del agua y electrolitos

El agua es esencial para numerosas funciones corporales, incluyendo la regulación de la temperatura corporal, el transporte de nutrientes y la eliminación de residuos. Durante el ejercicio, perdemos agua a través del sudor, y si no la reponemos adecuadamente, nuestro rendimiento puede verse seriamente afectado.

Los electrolitos, como el sodio y el potasio, son igualmente importantes. Estos minerales ayudan a mantener el equilibrio de fluidos en nuestro cuerpo y son cruciales para la función muscular y nerviosa. Como explica Lucía Miyar Gil, “Cuando el cuerpo pierde líquido a través del sudor y la exhalación pulmonar, el volumen sanguíneo disminuye, lo que ejerce más presión sobre el corazón para circular eficazmente nutrientes y oxígeno hacia los músculos en actividad”.

Cuánto y cuándo beber

La cantidad de líquido que debemos consumir antes de una carrera depende de varios factores, incluyendo nuestro peso corporal, el clima y la duración de la carrera. Como regla general, deberíamos comenzar a hidratarnos bien desde el día anterior a la competición.

En las horas previas a la carrera, se recomienda beber entre 400 y 600 ml de agua o bebida deportiva unas 2-3 horas antes del inicio. Luego, podemos tomar otros 200-300 ml unos 10-20 minutos antes de empezar. Es importante no sobrehidratarse, ya que esto puede causar malestar durante la carrera.

Un consejo útil es controlar el color de nuestra orina. Como señala un experto en nutrición deportiva, “Bebe agua todo el día para evitar tener sed y controla el color de tu orina para mantener un color similar a la paja”. Este es un buen indicador de que estamos adecuadamente hidratados.

La hidratación adecuada antes de una carrera es tan importante como la alimentación. Ambos aspectos trabajan en conjunto para asegurar que nuestro cuerpo esté en las mejores condiciones posibles para enfrentar el desafío que tenemos por delante. Recordemos que la práctica y la experimentación durante los entrenamientos son clave para encontrar la estrategia de hidratación que mejor funcione para nosotros.

Planificación de comidas según el tiempo antes de la carrera

La planificación de nuestras comidas en función del tiempo que falta para la carrera es crucial para optimizar nuestro rendimiento. No es lo mismo lo que comemos tres horas antes que lo que ingerimos justo media hora antes de la competición. Vamos a explorar las mejores estrategias para cada momento.

3-4 horas antes: comidas completas

Cuando faltan entre tres y cuatro horas para la carrera, es el momento ideal para una comida completa pero fácil de digerir. Esta comida debe ser rica en carbohidratos para llenar nuestros depósitos de glucógeno, con una cantidad moderada de proteínas y baja en grasas y fibra.

Un ejemplo de una comida adecuada para este momento podría ser pasta con salsa de tomate y pollo a la plancha, acompañada de una ensalada ligera. Es importante beber agua con esta comida para asegurar una buena hidratación. Como señala Leticia Garnica, experta en nutrición deportiva, “Debemos seguir una dieta equilibrada en la que facilitemos a nuestro organismo tanto proteínas como hidratos de carbono, con los carbohidratos como plato principal”.

1-2 horas antes: snacks ligeros

En las una o dos horas previas a la carrera, nuestro enfoque debe estar en mantener los niveles de energía sin sobrecargar el sistema digestivo. Los snacks ligeros ricos en carbohidratos son la mejor opción en este momento.

Algunas opciones adecuadas incluyen una banana, una barrita energética baja en fibra, o un puñado de frutos secos como las almendras. Roberto Oliver, especialista en nutrición deportiva, recomienda: “Las almendras son muy importantes porque llevan calcio para la contracción muscular y las incluyo en el desayuno de competición de mis deportistas de élite”.

30 minutos antes: opciones de último momento

En los últimos 30 minutos antes de la carrera, nuestro objetivo es proporcionar un impulso final de energía sin arriesgar molestias digestivas. En este momento, lo mejor es optar por carbohidratos simples que se absorben rápidamente.

Una opción popular entre los corredores son los geles energéticos, diseñados específicamente para proporcionar energía rápida. Otra alternativa son los dátiles, que según Roberto Oliver, “son el superalimento para antes de salir a correr, por energía, por micronutrientes, por equilibrio son el mejor”.

Es fundamental recordar que cada corredor es diferente, y lo que funciona para uno puede no ser ideal para otro. Por eso, es crucial experimentar con diferentes opciones durante los entrenamientos para descubrir qué alimentos nos sientan mejor antes de una carrera.

Consideraciones especiales

Cada carrera es única, y nuestras necesidades nutricionales pueden variar dependiendo de diversos factores. Es importante considerar aspectos como la distancia de la carrera, el horario del evento y nuestras preferencias personales al planificar nuestra alimentación pre-carrera.

Nutrición para diferentes distancias (6K, 10K, media maratón)

La estrategia nutricional puede variar significativamente dependiendo de la distancia de la carrera. Para una carrera corta como un 6K, no es necesario hacer grandes cambios en nuestra alimentación habitual. Un desayuno ligero rico en carbohidratos unas 2 horas antes de la carrera suele ser suficiente.

Para distancias medias como un 10K, podemos aumentar ligeramente nuestra ingesta de carbohidratos en las 24 horas previas a la carrera. En el caso de una media maratón, la preparación nutricional debe comenzar varios días antes, aumentando gradualmente el consumo de carbohidratos para cargar los depósitos de glucógeno.

Como señala un experto en nutrición deportiva, “La carga de carbohidratos o maximizar el almacenamiento de glucógeno en los músculos puede mejorar el rendimiento en una maratón al permitirte correr a tu ritmo óptimo durante un período más largo antes de que comiences a fatigarte”.

Adaptación a carreras nocturnas o matutinas

El horario de la carrera también influye en nuestra estrategia nutricional. Para carreras matutinas, es importante cenar bien la noche anterior y desayunar algo ligero unas 2-3 horas antes de la competición. En el caso de carreras nocturnas, debemos mantener comidas ligeras y frecuentes durante el día, evitando alimentos pesados o difíciles de digerir.

Alimentos a evitar antes de correr

Hay ciertos alimentos que es mejor evitar antes de una carrera para prevenir molestias digestivas. Entre estos se incluyen alimentos muy grasos, alimentos con alto contenido de fibra, lácteos en grandes cantidades (especialmente si somos intolerantes), y alimentos nuevos que no hayamos probado antes durante los entrenamientos.

Como advierte un especialista en nutrición deportiva, “Es de vital importancia no introducir cambios o hacer pruebas en nuestras pautas de alimentación el día de competición porque podemos arruinar la preparación de muchos meses por una tontería”.

Errores comunes en la nutrición deportiva

La nutrición pre-carrera es un aspecto crucial de nuestra preparación, pero también puede ser una fuente de errores si no la abordamos correctamente. Vamos a explorar algunos consejos prácticos y errores comunes que debemos evitar para optimizar nuestro rendimiento.

Experimentar con la alimentación durante el entrenamiento

Uno de los consejos más importantes es utilizar nuestros entrenamientos como oportunidades para experimentar con diferentes estrategias nutricionales. Esto nos permite descubrir qué alimentos nos sientan bien y cuáles nos causan molestias, sin arriesgar nuestro rendimiento el día de la carrera.

Durante nuestros entrenamientos largos, podemos probar diferentes opciones de comidas pre-carrera, así como diversos snacks y bebidas para consumir durante el ejercicio. Es importante llevar un registro de cómo nos sentimos con cada opción para poder ajustar nuestra estrategia según sea necesario.

Como señala un experto en nutrición deportiva, “No solo hay que entrenar la resistencia, la fuerza o la elasticidad, también hay que entrenar la alimentación y la hidratación, especialmente cuando nos enfrentamos a pruebas que nos van a exigir un esfuerzo prolongado y constante de más de 60 ó 90 minutos”.

Personalizar tu plan nutricional

Cada corredor es único, y lo que funciona para uno puede no ser ideal para otro. Es fundamental desarrollar un plan nutricional personalizado que se adapte a nuestras necesidades individuales, preferencias y objetivos de carrera.

Factores como nuestro peso corporal, nivel de entrenamiento, historial de problemas digestivos y metas de rendimiento deben influir en nuestro plan nutricional. No debemos temer ajustar las recomendaciones generales para adaptarlas a nuestras circunstancias particulares.

Un error común es copiar exactamente el plan nutricional de otro corredor sin considerar nuestras propias necesidades. Como advierte un nutricionista deportivo, “Es muy importante que cada deportista se conozca lo mejor posible y sepa con certeza qué alimentos y bebidas le funcionan y le sientan bien”.

En conclusión, la nutrición pre-carrera es un aspecto crucial de nuestra preparación como corredores. Una alimentación adecuada nos proporciona la energía necesaria para rendir al máximo, mientras que una hidratación correcta nos ayuda a mantener nuestro rendimiento durante toda la competición. Recordemos que la clave está en la planificación, la experimentación durante los entrenamientos y la personalización de nuestra estrategia nutricional. Con práctica y atención a nuestro cuerpo, podemos desarrollar un plan nutricional que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos en cada carrera.

¡Nos vemos en el barro! #SomosSurvivors

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